Vísperas



Yo lo rezo justo antes de la cena.

Esfuérzate en comprender este oficio sacerdotal de ofrecer un sacrificio espiritual.


No tengas prisa en acabar. Imagínate en un coro de monjes, tras haber trabajado durante toda la jornada. Imagínate eso y disfruta de ese momento en que ofreces el incienso ante el trono de Dios antes del descanso merecido por tu trabajo.


Esta parte del breviario, en cierto modo, es el último trabajo del trabajo sacerdotal. Después viene el momento del reposo.



Llama a los ángeles para que estén a tu lado. Si los llamas, vienen; no lo dudes.


Reza las vísperas con la Virgen María, como San Juan debió rezar todos los días al caer el día con ella.

1 comentario:

  1. Yo rezo vísperas cuando salgo del trabajo mientras voy en el transporte público y también imagino que estoy en un monasterio, terminando hago el rosario, pero ahora llamaré a los ángeles para que me acompañen.

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